Las niñas y los niños tenemos derecho a recibir el mismo trato, sin importar nuestra religión, sexo, color, características físicas o manera de pensar.
También tenemos derecho a que no se nos discrimine por nuestras raíces culturales; por el lenguaje tradicional de nuestro pueblo; por nuestras creencias, o por que padezcamos alguna discapacidad física, mental o sensorial, entendida como el padecimiento temporal o permanente de una alteración funcional que nos impida realizar alguna actividad propia de nuestra edad y medio social, con desventajas para nuestra integración familiar, social y educacional.
Fuente: Comisión nacional de derechos humanos
http://www.cndh.org.mx/Material_Didactico
http://200.33.14.34:1033/archivos/pdfs/Var_40.pdf